miércoles, 4 de diciembre de 2013

La evolución humana se debe al apareamiento de un puerco y un chimpancé

Un científico estadounidense aseguró que la especie humana comenzó con la descendencia híbrida de un cerdo macho y una hembra de chimpancé.

Eugene McCarthy, un reconocido genetista de la Universidad de Georgia, en Estados Unidos, realizó esta polémica afirmación, tras señalar que si bien los humanos tienen muchas características en común con los chimpancés, también tenemos un gran número de rasgos distintivos que no se encuentran en primates.

El científico aseguró que estas características divergentes son probablemente el resultado de un origen híbrido en algún momento muy anterior en la historia evolutiva humana.

Explica que existe un animal que tiene todos los rasgos que distinguen a los humanos de nuestros primos los primates en el reino animal. ”¿Cuál es este otro animal que tiene todas estas características?”, se pregunta retóricamente. “La respuesta es el cerdo”.

McCarthy presentó su hipótesis en un artículo publicado en Macroevolution.net, donde señala que esta no es más que una hipótesis, sobre la cual ha presentado evidencia convincente para apoyarla.

"Entre las características que nos aproximan al cerdo se encuentra la piel sin pelo, una gruesa capa de grasa subcutánea, ojos claros, nariz sobresaliente y largas pestañas, por nombrar sólo unas pocas", dijo el hombre.

También hay un número de similitudes menos evidentes, pero igualmente cercanas entre los seres humanos y los cerdos, como la estructura de la piel y de algunos órganos. De hecho, los tejidos de la piel y las válvulas del corazón del cerdo pueden ser utilizados en la medicina debido a su similitud y la compatibilidad con el cuerpo humano.



La Chang'e-3 ya se halla en dirección a la Luna

China lanzó el 1 de diciembre su tercera sonda lunar. A diferencia de las anteriores, sin embargo, la Chang’e-3 tiene objetivos mucho más difíciles y ambiciosos: posarse sobre la superficie de la Luna. Si lo logra, desplegará en ella un pequeño robot llamado Yutu, equipado con seis ruedas.El lanzamiento, gracias a un cohete CZ-3B, se produjo a las 17:30 UTC del citado 1 de diciembre, desde la base de Xichang. El ascenso fue seguido por la televisión estatal, y documentado por cámaras instaladas a bordo, que mostraron todo el despegue, e incluso la separación de la sonda.El vecino chino, la India, celebró el 30 de noviembre el último encendido de su sonda marciana MOM, que por fin abandonó la órbita terrestre para dirigirse hacia el Planeta Rojo, donde llegará un par de días después que la estadounidense MAVEN. Con este precedente, China tenía grandes esperanzas en la Chang’e-3 para mantener su presencia en la exploración del sistema solar. El lanzamiento, al menos, se desarrolló perfectamente, y la sonda abrió incluso sus patas de alunizaje y paneles solares tras separarse de su cohete, a las 17:49 UTC.

Gracias a la energía impartida por su vector, la sonda china quedó situada en una ruta directa hacia la Luna, donde llegará el 6 de diciembre. El descenso hacia la superficie, sin embargo, no se producirá antes del 14 de diciembre, aunque las autoridades no han anunciado una fecha de forma oficial.La etapa de alunizaje, que transportará al robot móvil, tendrá sus propios objetivos científicos. Con una masa de 3.780 Kg al despegue, dispone de un par de pequeños paneles solares, así como de un generador de radioisótopos, necesario para conseguir electricidad cuando se halle bajo la noche lunar. A bordo, los instrumentos incluyen varias cámaras y un telescopio ultravioleta.

Si el aterrizaje va bien (en la zona conocida como Mare Imbrium, en Sinus Iridium), el robot Yutu descenderá por unas pequeñas rampas, hasta alcanzar el suelo e iniciar una exploración propia del entorno. El robot pesa 120 Kg y utilizará también paneles solares para moverse sólo durante el día lunar. Está dotado con cámaras y un par de espectrómetros, así como un radar para analizar el suelo.

Ninguna sonda terrestre ha alunizado desde 1976. Por tanto, su misión es muy importante. China desea demostrar la tecnología necesaria para ello, que podría evolucionar hacia una sonda de recogida de muestras dentro de pocos años, y, más adelante, quizá incluso propiciar un envío histórico de astronautas.Durante los próximos días, la nave maniobrará hasta en tres ocasiones para ajustar su trayectoria de llegada a la Luna. El 6 de diciembre, usará su motor para entrar en órbita a su alrededor. Como hicieron las sondas soviéticas, utilizará una órbita elíptica, desde la que efectuará un encendido de frenado final, a 15 Km de altitud, el 14 de diciembre. Pero sus equipos son mucho más sofisticados que sus predecesoras, y permitirán aterrizar sólo en un punto adecuado y libre de rocas, gracias a sus sensores.

Las sorpresas halladas en el genoma del kiwi

Un nuevo estudio en el que se ha descodificado la secuencia de ADN del kiwi, el arbusto productor de la fruta del mismo nombre, indica que el kiwi tiene muchas similitudes genéticas entre sus 39.040 genes y también con otros vegetales, incluyendo la patata o papa y el tomate. El estudio también ha desvelado dos eventos evolutivos principales que ocurrieron hace millones de años en el genoma del kiwi.El kiwi es originario de las montañas y cordilleras del sudoeste de China, y no era muy habitual en el resto del mundo hasta principios del siglo XX, cuando unos agricultores de Nueva Zelanda se interesaron por la fruta y comenzaron su cultivo comercial.El kiwi es una fruta de sabor peculiar, aunque ácido, y tiene un contenido de vitamina C excepcionalmente alto, así como otros compuestos de importante valor nutritivo.Uno de los hallazgos más llamativos hechos por el equipo de Zhangjun Fei, del Instituto Boyce Thompson en la Universidad Cornell de Ithaca, Nueva York, Estados Unidos, se hizo cuando los científicos observaron un alto porcentaje de similitudes dentro del ADN del kiwi. Los datos revelaron dos anomalías inusuales que ocurrieron en el proceso de división celular hace 27 y 80 millones de años, cuando una amplia expansión de genes surgió de una copia completa del genoma, a lo que le siguió una pérdida extensa de genes.


  • Cuando los genes están duplicados, los genes adicionales pueden mutar para llevar a cabo funciones completamente nuevas que no estaban presentes antes en el organismo. Este proceso puede ocurrir sin efectos adversos en las plantas y, en el caso del kiwi, fue en realidad muy beneficioso.Para la secuenciación, los científicos utilizaron una variedad china del kiwi, muy cultivada en ese país. Entonces compararon el genoma del kiwi con los genomas de otras especies de plantas representativas como tomate, arroz, uva y una planta Arabidopsis. Descubrieron que unos 8.000 genes eran comunes entre los cinco vegetales.

http://noticiasdelaciencia.com/not/8793/las_sorpresas_halladas_en_el_genoma_del_kiwi/