viernes, 7 de marzo de 2014

Implantes cocleares del todo internos

Los implantes cocleares, dispositivos médicos que estimulan eléctricamente el nervio auditivo, han concedido cierta capacidad auditiva a cientos de miles de personas en el mundo que de otra manera serían totalmente sordas. Sin embargo, las versiones existentes del dispositivo requieren que se coloque en el cráneo un transmisor con forma de disco de unos 2,5 centímetros de diámetro, y que un cable conecte el transmisor con el dispositivo que contiene el micrófono y la fuente de energía, el cual parece un audífono de tamaño superior al usual sostenido en la oreja del paciente.

Unos investigadores en el Laboratorio de Tecnología de Microsistemas, dependiente del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Cambridge, junto a médicos de la Escuela Médica de la Universidad de Harvard y el Hospital del Ojo y el Oído de Massachusetts, todas estas instituciones en Estados Unidos, han desarrollado un nuevo chip de procesamiento de señales de bajo consumo energético que podría conducir al desarrollo de un implante coclear que no requiera de hardware externo. Dicho implante se recargaría de forma inalámbrica y la carga le duraría unas ocho horas.

El equipo de Marcus Yip, Rui Jin, Nathan Ickes y Anantha Chandrakasan también ha fabricado ya un prototipo del cargador que se conecta a un teléfono móvil común y puede recargar el chip de procesamiento de señales en unos dos minutos.

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Poder volver a percibir sonidos, aunque sea con algunas limitaciones, es vital para personas con sordera total. (Imagen: Amazings / NCYT / JMC)

La idea de este diseño es que se pueda usar un teléfono, con un adaptador, para recargar el implante coclear y así no tener que necesitar una conexión física a éste. Incluso se podría diseñar una almohada especial, en la que bastaría apoyar la cabeza para activar la recarga.

Los implantes cocleares existentes usan un micrófono externo para captar el sonido, pero el nuevo implante podría utilizar en su lugar el micrófono natural del oído medio, que casi siempre está intacto en los pacientes con implante coclear.
http://noticiasdelaciencia.com/not/9745/implantes_cocleares_del_todo_internos/

Un 15% de los cánceres de mama tienen muchas copias de un gen metastásico

Su bloqueo impediría que el tumor se propagara

El 90% de los cánceres son mortales porque se expanden. Por eso, esta colonización de otros órganos, la metástasis, es uno de los objetivos de los investigadores. El último trabajo al respecto lo ha publicadoMolecular Cell, y lo ha dirigido un equipo de la Universidad de Cambridge con el que ha colaborado el Idibell (Instituto de Investigaciones Médicas de Bellvitge). Consiste en el descubrimiento de que en el 15% de los cánceres de mama hay una abundancia de copias del gen EMSY, y que esto debilita los controles propios para la metástasis.
Fiel a la línea de investigaciones de Manel Esteller, que dirige el Programa de Epigenética y Biología del Cáncer del Idibell, este trabajo apunta a una posibilidad de regular epigenéticamente la expresión de todos estos genes. La epigenética es el sistema regulador de la expresión de los genes, una especie de semáforo que indica que esas instrucciones biológicas pasen de la teoría (pueden estar en el genoma pero no manifestarse nunca) a la práctica.
Los investigadores han visto que si se apagaban las señales y se silenciaban las copias del gen, la capacidad de este para generar una metástasis desaparece. O, al menos, se debilita. “Este último hallazgo podría despertar el interés en buscar fármacos capaces de bloquear a la proteína EMS” comenta Esteller. “Además en este caso” añade el investigador “sería más fácil identificar las pacientes que podrían ser sensibles al fármaco ya que en principio serían aquellas que presentaran una sobredosis de este oncogén EMSY en el análisis genético. Sería un proceso similar al que ya se realiza para la detección del marcador HER2 en cáncer de mama que permite su tratamiento con un fármaco específico”.
Como en muchos de los trabajos recientes –sin ir más lejos, y por centrarnos en estudios con participación española, los publicados la semana pasada en Cell de Verónica González Bravo y Joan Massagué- se trata de estudios a los que faltan años de investigación para dar sus resultados, si es que llegan a concretarse en algún tipo de abordaje farmacológico. Pero, como siempre en medicina, el primer paso, que es encontrar una diana y elaborar un diagnóstico, está dado.